La gastronomía de Oaxaca es conocida a nivel mundial como una de las más ricas del mundo, al grado que fue nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco por su aporte y a la preservación de las tradiciones que datan desde épocas prehispánicas.
Gastronomía: 5 insectos que puedes comer en Oaxaca
El uso de insectos en la cocina es parte del legado prehispánico de Oaxaca a la gastronomía de nuestro país, algo que reconocido como una aportación cultural.
Entre estos ingredientes que empleaban los zapotecos, mixtecos, chocholtecos y mixes antes de la conquista, se encuentran los insectos, un manjar que te invitamos a probar en este puente que se aproxima.
Ya sea asados, molidos, o crudos, los insectos son en la actualidad una fuente de proteína pura que ayudaría a combatir hambrunas y la desnutrición.
1- Chapulines de los valles de Oaxaca
Uno de los insectos, tal vez el más popular, que puedes comer en Oaxaca son los chapulines, que son capturados con enormes redes en los campos de alfalfa o pastizales.
De acuerdo con documentos de la época virreinal, los zapotecos y mixtecos consumían estos insectos de forma rutinaria, además de que los usaban como remedio para malestares digestivos, respiratorios, nerviosos, circulatorios y óseos.
Sobre su aporte nutricional estos contienen grasas saludables, vitaminas A, B y C y minerales como el calcio, zinc y magnesio.
Luego de ser atrapados, los chapulines se limpian y lavan, para después asarlos en un comal con ajo, chile y sal.
Los puedes comer como botana con limón y salsa o usarlos en algún platillo tradicional como tlayudas, quesadillas o gorditas.
Si quieres comprar chapulines, puedes hacerlo en el Mercado Juárez de la capital oaxaqueña.
Tal es la influencia de la cocina de Oaxaca a la gastronomía moderna, que estos insectos se pueden encontrar hasta en restaurantes de gran prestigio.
2- Hormiga chicatana: un manjar con alas
Otro de los insectos que se consumen en Oaxaca son las chicatanas, las reinas de las hormigas arrieras, que emergen de sus nidos durante la época de lluvia en la región mixteca.
Tras ser recolectadas, las chicatanas se ponen en agua para que se ahoguen. Luego, se les quitan las alas, las patas y la cabeza. Únicamente queda la parte trasera de estas hormigas y esto es lo que se guisa o asa.
Estas hormigas poseen grandes cantidades de vitaminas A y E. Además, no contienen colesterol y la cantidad de ácidos grasos es muy baja.
Una forma de degustarlas es asarlas y acompañarlas con tortillas. También se puede hacer salsa o mole amarillo, uno de los más tradicionales de la gastronomía de Oaxaca, y con él rellenar tamales.
Por su sabor intenso también se usan en salsas para darle un toque ácido y acompañar otros alimentos tradicionales como las tlayudas.
3- Un taco de gusanos acompañados de mezcal
En Oaxaca otro de los infaltables dentro de los insectos comestibles es el gusano, que en realidad es una larva de la polilla del agave. Se usan para tacos, siempre acompañados de una buena salsa; encima de una tradicional tlayuda o como condimento del mezcal.
Los expertos nacionales reconocen dos variedades de gusanos:
- Chinicuiles o tecoles, que son los gusanos rojos.
- Comadia y los mecocuiles, que son los gusanos blancos.
Su recolección se hace durante la temporada de lluvia. La sobre-explotación de estos animales ha llevado a que los precios se incrementen y por un kg se llega a pagar entre mil $ 500 y $ 2 mil.
En cuanto a los valores nutricionales que tienen estos pequeños gusanos, una porción de 35 gramos aporta:
- 5.8 gramos de proteínas
- 70 calorías
- 4.8 gramos de grasa
4- Avispas, temibles pero saludables
Cuando pensamos en avispas no pensamos en comida, pero en Oaxaca se comen y son aprovechadas en su totalidad. Ya sea en su forma adulta o en larva, son consideradas un manjar dentro de una gastronomía que viene desde tiempos prehispánicos.
Sus panales también son consumidos, los cuales se asan en comal tomando una textura muy parecida al ajonjolí.
Otro uso que se les da es en salsa donde se muele todo junto con chile costeño, jitomate, cebolla, ajo y especias.
Estos insectos son comercializados en los principales mercados oaxaqueños, como lo son el Juárez o el 20 de noviembre de la ciudad de Oaxaca.
En Puerto Escondido podrás adquirir los panales como botana con las mujeres que venden camarones en alguna de sus playas.
5- El fuerte sabor de los jumiles
Con un sabor muy similar al yodo, los jumiles son otro de los insectos que se consumen dentro de la gastronomía de Oaxaca.
Al igual que en Taxco, Guerrero, estos animalitos se venden vivos dentro de recipientes a la vista del público. La también llamada chinche de monte puede ser comercializada desde finales de noviembre hasta marzo.
Al igual que muchos insectos tienen un alto índice de proteína, por lo que mucha gente decide incluirlos en algunos de sus platillos favorito, aunque la forma tradicional de servirlo es en tostadas.
También se pueden elaborar salsas, las cuales tienen un sabor intenso gracias a la propiedades del pequeño animalito.
Si te gusta experimentar y probar cosas nuevas no dejes de probar estos insectos y descubre el legado prehispánico de los pueblos originarios de Oaxaca.
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