Oaxaca, tierra de colores vibrantes y tradiciones centenarias, es un destino turístico que cautiva los sentidos y deja una impresión duradera en aquellos que tienen el privilegio de explorar sus tesoros. Desde la riqueza de sus artesanías hasta la diversidad de sus paisajes hay mucho por conocer.
Aquí te recomendamos 5 excursiones imperdibles que puedes hacer en la región.
1. Experiencias místicas en Mitla
Mitla, una joya oculta de Oaxaca, es un destino turístico que fusiona historia, cultura y belleza natural.
Este pequeño pueblo, a unos 46 km. al sureste de la ciudad de Oaxaca, es conocido principalmente por sus ruinas arqueológicas.
En el centro de Mitla, las ruinas de una antigua ciudad zapoteca revelan la habilidad y maestría de esta civilización en la construcción de complejos palacios y tumbas. Los intrincados detalles de los mosaicos de piedra, conocidos como grecas, narran historias y creencias ancestrales, atrayendo a arqueólogos y amantes de la historia.
Mitla no solo es un tesoro arqueológico, sino también un centro cultural vivo. Sus calles empedradas albergan talleres de artesanías donde los visitantes pueden apreciar y adquirir productos auténticos de la región, como textiles, alebrijes y cerámica.
Además, la Iglesia colonial de San Pablo, construida sobre una antigua plataforma zapoteca, añade una capa adicional de historia al lugar.
La gastronomía de Mitla es otro aspecto destacado. Los restaurantes locales ofrecen platillos tradicionales de la región, como el mole negro y las tlayudas.
Los mercados también son una explosión de colores y sabores, donde los visitantes pueden degustar la riqueza de la cocina oaxaqueña.
2. El majestuoso Árbol del Tule
En Santa María Del Tule, 14 km. al este del centro de la ciudad de Oaxaca, el Árbol del Tule emerge como un atractivo único, cautivando a quienes se aventuran a descubrir su majestuosidad y misterio.
Este árbol monumental catalogado como uno de los seres vivos más grandes del planeta es un imperdible para los amantes de la naturaleza.
La ubicación del Árbol del Tule en un pintoresco pueblo agrega encanto a la vista.
Los visitantes pueden caminar por las calles empedradas, explorar mercados y disfrutar de la auténtica cocina oaxaqueña en los restaurantes cercanos, creando así una experiencia completa.
3. La Ruta del Mezcal en Oaxaca
La Ruta del Mezcal se presenta como un fascinante viaje que lleva a los amantes de la cultura y la tradición a descubrir los secretos detrás de una de las bebidas más emblemáticas de México.
La ruta del Mezcal lleva a los visitantes a través de encantadores pueblos artesanales, como Santiago Matatlán y San Dionisio Ocotepec, donde se producen algunos de los mezcales más renombrados del mundo.
Aquí los turistas tienen la oportunidad de explorar destilerías familiares, aprender sobre el proceso de elaboración y apreciar la artesanía tradicional detrás de cada botella.
En esta actividad, podrás participar en degustaciones sensoriales. Desde mezcales jóvenes y frescos hasta las complejas notas de los añejos, cada parada ofrece una variedad de opciones para explorar y disfrutar.
Además, la posibilidad de maridar mezcales con platillos regionales agrega una dimensión gastronómica única a la experiencia.
4. Hierve el agua: la increíble belleza natural de Oaxaca
Enclavado en el corazón de Oaxaca, Hierve el Agua combina la belleza natural con la historia ancestral de la región.
Conocido por sus formaciones rocosas que simulan cascadas petrificadas, este lugar se ha convertido en un imán para viajeros que buscan experiencias únicas.
Las características de Hierve el Agua son las formaciones pétreas que se asemejan a cascadas congeladas en el tiempo.
Estas estructuras creadas por el desbordamiento de agua rica en minerales a lo largo de los siglos, ofrecen un espectáculo visual impresionante.
Además, Hierve el Agua ofrece a sus visitantes la posibilidad de sumergirse en aguas termales, las piscinas formadas por los manantiales minerales son un lugar perfecto para relajarse mientras se disfruta de las vistas panorámicas del valle.
5. Monte Albán: uno de los destinos Zapotecas más interesantes
Monte Albán fue la capital de la civilización zapoteca y uno de los primeros centros urbanos de Mesoamérica.
Sus importantes pirámides y plataformas revelan la grandeza arquitectónica de esta cultura precolombina, destacando la habilidad avanzada en ingeniería y planificación urbana.
El conjunto arquitectónico de Monte Albán se caracteriza por su disposición geométrica, con plazas, templos y observatorios alineados de manera precisa.
Las pirámides, como la Pirámide de la Luna y la Pirámide de los Danzantes, impresionan por su monumentalidad y las esculturas que las adornan, revelando la riqueza cultural y artística de los zapotecas.
Una de las características más intrigantes de Monte Albán son las plataformas de observación, desde las cuales los antiguos habitantes podían estudiar los astros.
Este enfoque astronómico demuestra la sofisticación de la civilización zapoteca en campos como la astronomía y las prácticas religiosas.
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