Estas vacaciones de verano uno de los destinos imperdibles es la ciudad de Guanajuato, una de las más bellas que hay en México, la cual además de sus calles y edificios coloniales, guarda uno que otro misterio como es el faro que se encuentra en esta metrópoli alejada del mar por más de 500 km.
Descubre que esta la leyenda detrás del faro de Guanajuato.
Guanajuato es una ciudad conocida por su pasado minero, al ser por muchos siglos el máximo productor de plata del mundo, así como por su importancia en la gesta que acabó con el surgimiento del México independiente.
Guanajuato y su gran misterio
Aproximadamente a 359 km de Ciudad de México se encuentra Guanajuato capital la cual guarda un misterio, entre muchos otros, sobre la presencia de un faro en una de sus montañas cercanas, el cual vigila desde lo alto un mar que no existe.
Pese a no estar cerca del mar, ni siquiera de algún lago grande, este faro se ha convertido en uno de los destinos turísticos de la zona, sobre todo porque no tiene costo visitarlo.
Dicha estructura se puede observar desde la Presa de la Olla, ya que se alza en una montaña cercana, cuyo nivel se alza por encima del Parque Florencio Antillón y el Palacio de Gobierno del estado de Guanajuato.
Existen registros de que el faro de Guanajuato fue construido a principios del siglo XX, aunque su origen se encuentra rodeado de leyendas.
Un faro de leyenda en Guanajuato
Entre las historias más difundidas de la edificación del misterioso faro en Guanajuato, es que fue construido para guiar a los mineros y arrieros de la zona, como hacen la mayoría de los faros con los marineros en altamar, esto con el objetivo de que no se perdieran en las noches cerradas sin estrellas.
Desde el siglo XIX, los arrieros solían prender fogatas o antorchas a lo largo del camino para marcar las rutas, por lo que sería de extrañar que este fuera su objetivo.
pero como en la mayoría de estos casos existe una leyenda más romántica, que habla sobre un enorme amor.
De acuerdo con esta leyenda, un marino nacido en Guanajuato dejó el mar para volver a su tierra natal en sus últimos años. Al pasar sus tardes de retiro en su casa, el marino comparó los cerros de la capital con las olas que solía ver en altamar.
Enamorado como estaba de la vida marina, terminó por construir este faro para recordar sus vivencias en altamar.
Preservando este tesoro
En la vida real, las autoridades guanajuatenses realizaron en 1936 un plan de renovación de la capital, a fin de preservar su estilo colonial, algo que en la actualidad la ha convertido en Patrimonio de la Humanidad.
Dentro de este plan, autoridades de la ciudad y representantes de la sociedad civil decidieron construir un faro ornamental en homenaje al faro original, con algunos murales pintados en su base. Fue inaugurado el 25 de junio de 1938.
Además de esta misteriosa atracción, el estado de Guanajuato cuenta con otros hermosos destinos que pueden sorprenderte, aquí tienes 6 Pueblos Mágicos para recorrer en carretera y aprovechar tu visita.
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