El Bosque de Chapultepec es uno de los grandes atractivos turísticos de Ciudad de México y también uno de los sitios más visitados de la capital mexicana, pues dentro de sus 678 ha hay una diversidad de atracciones, muchas de las cuales están todavía por ser exploradas.
CDMX: 5 lugares ocultos de Chapultepec para disfrutar en vacaciones de invierno
Durante tu visita a la Ciudad de México no olvides visitar estos sitios en el Bosque de Chapultepec, uno de los parques más importantes de la capital de México.
Conoce los secretos de Chapultepec el parque más grande de Ciudad de México.
Por ello, aprovecha tus vacaciones de invierno y descubre lo que hay en este punto de CDMX más allá de sus atractivos tradicionales.
1. La herencia de Los Baños de Moctezuma
Uno de los sitios que debes de visitar son Los Baños de Moctezuma, ubicados en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec.
Los Baños de Moctezuma fueron construidos en el siglo XV por Nezahualcóyotl durante el reinado de Moctezuma y eran utilizados por tlatoanis mexicas como sitio de placer, para la crianza de peces exóticos y para almacenar agua de los manantiales que venían del cerro.
Las creencias populares establecen que Moctezuma guardó allí sus tesoros y, por esta razón, en 1744 se realizaron excavaciones para localizarlos, lo cual provocó grietas en los contenedores y en consecuencia la pérdida del agua que almacenaba.
Este monumento formó parte de la amplia red hidráulica prehispánica construida en Chapultepec desde tiempos de Moctezuma, la cual recibía agua de los manantiales que abastecieron a Tenochtitlán y siguieron dando agua a la Ciudad de México hasta principios del siglo XX.
En este lugar se encontró el famoso chapulín de carneolita rojo que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología e Historia.
El ingreso a estas ruinas se realiza por la Puerta de las Flores y no tiene costo alguno.
2. Relajación total en Ciudad de México
Uno de los rincones más tranquilos y placenteros de todo el Bosque de Chapultepec es el Audiorama, obra pensada para las personas que gustan de disfrutar de la música y la lectura, al tiempo que conviven con la naturaleza.
Este rincón albergaba, durante la época prehispánica, la espectacular caverna de Cincalco (cueva del lugar del maíz) que conducía hacia el Mictlán, el cual era considerado por los mexicas como un portal entre el mundo de los vivos y los muertos. Además, creían que en el cerro moraba Tláloc, dios del agua.
Otro atractivo son las antiguas escaleras que utilizaba el emperador Maximiliano y la emperatriz Carlota para salir del Castillo de Chapultepec. A la fecha dicha caverna se encuentra sellada por cuestiones de seguridad.
La construcción del Audiorama data del año 1972 y fue acondicionado para convertirse en un refugio para los amantes de la lectura en la Ciudad de México. Al entrar se percibe el fresco olor de la tierra húmeda y en sus cómodas bancas se puede contemplar un paisaje natural.
El principal atractivo del Audiorama es la música ambiental, por lo que cada día se hace una selección especial: los martes se armoniza con new age; los miércoles con ritmos tradicionales mexicanos; los jueves con melodías de España, Grecia o Brasil; los viernes con jazz; los sábados con chill out y los domingos hay música clásica.
En sus jardines se pueden observar plantas silvestres, árboles frutales, así como pequeños rosales y alcatraces.
Si el visitante lo requiere podrá solicitar el préstamo de un libro de forma gratuita para leerlo en el lugar.
3. Símbolo de amistad México-Canadá
Otro de los atractivos ocultos de Chapultepec es un tótem canadiense original.
Esta escultura de madera fue donada por Canadá en 1960 con motivo del 150 aniversario de la Independencia de México.
Resalta el gran colorido, característico de las piezas talladas por los indígenas del noroeste de las costas canadienses, en las que se representa su historia y su linaje, así como su conexión con la naturaleza.
El tótem, que se encuentra a espaldas del Complejo Cultural Los Pinos, expresa la relación de los pueblos aborígenes con fuerzas misteriosas de la naturaleza.
El horario de visita es martes a domingo de 5 a 19; y el horario de verano de 5 a 20 horas.
En 2014, con motivo del 70 aniversario de las relaciones México-Canadá, se llevó a cabo la restauración de este monumento como colaboración de la Embajada de Canadá en México y el Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría del Medio Ambiente.
4. Murales acuáticos en la Segunda Sección
En la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec se encuentra el museo Jardín del Agua, en que confluyen el mural de Diego Rivera que estuvo bajo el agua durante 40 años.
Esta obra también es conocida como el Cárcamo de Lerma o de Dolores. Cobró vida en 1951, tras nueve años de construcción a manos de los ingenieros Eduardo Molina Arévalo y Guillermo Torres y el gran muralista mexicano Diego Rivera, quien precisamente realizó el mural El agua, origen de la vida.
Con esta obra Rivera rindió un homenaje a los trabajadores, ingenieros y arquitectos que participaron en la construcción del cárcamo.
En total, Rivera pintó más de 200 m2 que se encuentran cubiertos de agua: de hecho, es el único mural subacuático del mundo.
Después de la restauración de la Fuente de Tláloc y de la renovación de las instalaciones hidráulicas, este espacio fue reabierto el 9 de diciembre de 2010 y hoy funciona como sala interactiva del Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental, que tiene como fin hacer conciencia entre la ciudadanía sobre el uso del agua a través del arte.
5. Deporte extremo entre bosques
Si en tu visita a la Ciudad de México tienes ganas de patinar o hacer deportes extremos, Chapultepec cuenta con un skatepark con capacidad para recibir hasta 600 patinadores.
El diseño del parque está pensado para conectar el Bosque de Chapultepec con la mancha urbana, generando un espacio de interacción social, encuentro y esparcimiento en la ciudad.
Fue diseñado y construido por mexicanos, a diferencia de otros parques desarrollados por una empresa de Estados Unidos (California Skateparks). Su diseño fue consensuado con grupos de patinadores de CDMX.
Los trabajos tuvieron como objetivo que el parque tuviera mejor iluminación, mayores atractivos para los niños, además de incentivar a que cada vez más personas realicen actividades físicas, de esparcimiento y recreación en espacios públicos seguros.
Fueron rehabilitados 6,1 ha. que incluyen además del skatepark, una plaza de acceso, juegos infantiles y áreas verdes.
Está dividido en área de street (ocho plataformas, rampas, escaleras y otros elementos para realizar acrobacias); y otra área con dos bowls de 312 y 363 m2 para otro tipo de trucos.
Además fueron instalados 9 juegos para niños.
Otras Noticias que podrían interesarte
Ciudad de México: 3 datos históricos desconocidos del pintoresco barrio de San Ángel
Temas relacionados