Con un clima caluroso la mayor parte del año, una belleza natural abundante, una cultura milenaria y hermosas playas, Grecia es el destino perfecto de Europa para tu próximas vacaciones. Allí hay más de 60 mil islas paradisiacas que te esperan con los brazos abiertos.
Europa: 3 islas poco conocidas de Grecia que te enamorarán
Grecia cuenta con más de 6 mil islas y entre ellas encontrarás joyas escondidas, perfectas para evitar multitudes y encontrar precios más económicos.
Descubre estas fascinantes islas de Grecia que ofrecen un ambiente relajado y sin multitudes.
Si buscas relajarte junto al mar disfrutando bellas vistas y excelente gastronomía en alguna de las islas distribuidas entre el mar Jónico, el Adriático y el Egeo y no sabes cuál elegir, aquí te traemos 3 opciones tranquilas, poco conocidas y de enorme belleza.
1. Kythnos: belleza y religión en las islas griegas
Como muchas de las islas que conforman las Cícladas, Kythnos es un auténtico paraíso por descubrir. Entre sus atributos no podemos dejar de mencionar sus playas exóticas, paisajes áridos y pueblos tradicionales.
Esta isla montañosa y seca está salpicada de pintorescas bahías y tierras cultivadas donde encontrarás olivares, viñedos e higueras.
Kolona es una de las playas más bellas de Grecia, sus dos espejos de aguas turquesas están divididas por una franja de arena, ofreciendo un paisaje irreal lleno de calma.
Loutra es la playa más visitada de la isla: ofrece una experiencia vibrante con hoteles, bares, restaurantes y un ambiente familiar. No olvides visitar sus famosos manantiales termales, conocidos por sus propiedades curativas para la piel y las articulaciones.
Recorre las calles de la isla y visita sus iglesias con íconos y tallas de madera que vale la pena apreciar. No te pierdas la iglesia de San Sabas, del siglo XVII; la cueva de Katafiki, una maravilla natural e histórica; y el monasterio de Nuestra Señora Tou Nikou, enclavado en una colina con vistas de postal.
También destaca el monasterio de Panagia Kanala, dedicado a la santa patrona de la isla, ubicado en un cabo frente a una playa serena de arena dorada.
El momento perfecto para visitar Kythnos es el 15 de agosto, cuando se celebra la Dormición de la Virgen María. Esta festividad, que se vive con fervor en toda Grecia, adquiere un carácter especialmente pintoresco aquí.
Entre sus localidades destacan Mesaria, la capital situada en una meseta central; Mericha, el puerto occidental que da la bienvenida a los visitantes; y la encantadora Driopida, antigua capital llena de historia y color local.
2. Andros: vino y tranquilidad en Grecia
Auténtica y resguardada del turismo masivo, Andros es una joya del mar Egeo que seduce por su equilibrio entre tranquilidad, paisajes verdes y legado cultural.
Se ubica al norte del archipiélago de las Cícladas, a 57 km. del puerto de Rafina, cerca de Atenas, desde la costa tardarás tan solo 2 h en barco para llegar.
Es la segunda isla más grande de las Cícladas, con 380 km2 llenos de montañas, laderas empinadas, hermosas playas de arena, vibrantes localidades y tres grandes valles que albergan viñedos, olivares y otros árboles.
Las playas de Andros son uno de sus secretos mejor guardados: al norte encontrarás auténticos refugios de aguas azules, accesibles solo por caminos rústicos o en barco, perfectas para los viajeros que buscan relajarse.
Chora, la capital, ubicada al sureste de la isla, es una encantadora mezcla de elegancia y tradición con mansiones neoclásicas, casas cicládicas, callejones estrechos y pintorescas plazas. Para terminar tu visita, conoce el Museo Arqueológico y el Museo de Arte Moderno.
Además de su naturaleza y arquitectura, Andros tiene varias festividades que reflejan el alma marinera de sus habitantes y el fuerte arraigo a la fe ortodoxa.
El vino es muy valorado en Andros, con leyendas como aquella que cuenta que en los antiguos festivales dedicados al dios Dioniso, brotaba vino en lugar de agua de uno de los manantiales de la isla.
3. Tinos, la isla de las mil iglesias
Localizada entre otras dos islas: Andros y Mykonos, Tinos se caracteriza por su paisaje montañoso y por solo ser accesible a través de barco, ya que no cuenta con aeropuerto.
Es posible llegar desde los puertos de Rafina y el Pirineo, cerca de Atenas, o desde otras islas cercanas. Es un destino de turismo religioso, popular sobre todo entre los locales.
Aquí se encuentra la icónica Iglesia de la Virgen María, centro de peregrinación que cada año recibe a miles de devotos en busca de esperanza y fe.
También cuenta con 60 pueblos tradicionales, cada uno con identidad propia. Sus calles están llenas de las tradicionales casas blancas con puertas y ventanas azules, en las que pensamos al hablar de Grecia.
Sus callejones que serpentean entre construcciones, a veces bajo pasajes cubiertos, dan vida a un paisaje digno de postal. Entre ellos, destaca Kardiani, al noroeste de la isla, construido sobre las laderas con vistas impresionantes hacia la bahía.
En esta isla encontrarás más de 1.000 iglesias que se convierten en otro de los distintivos de Tinos, aunque muchas de ellas son propiedades privadas, existen algunas con acceso a turistas.
La parte continental de Grecia también tiene mucho por ofrecer, como estas 5 cosas imperdibles que hacer en Atenas, la capital griega llena de historia y cultura.
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