Planea una escapada llena de romance, deliciosa gastronomía, arte e historia, recorriendo estas 10 ciudades de Francia que te llevarán a conocer los secretos de uno de los países más visitados de Europa y que son paradas imprescindibles para cualquier viajero.
Europa: 10 ciudades en Francia para conocer todos sus encantos
Descubre las maravillas de uno de los destinos favoritos de Europa, disfrutando la historia, la gastronomía, la cultura y el arte de estas ciudades de Francia.
Estas 10 ciudades de Francia te llevarán a conocer los secretos de uno de los países más populares de Europa.
Desde París, su vibrante capital que alberga la icónica Torre Eiffel hasta localidades menos conocidas pero igual de sorprendentes, que están rodeadas de una inmensa belleza natural y son herederas de un amplio patrimonio histórico.
1. Reims: la ciudad de los Reyes
La Catedral de Notre-Dame de Reims, es uno de los símbolos de esta ciudad, fue el escenario de la consagración de 33 reyes de Francia, de 816 a 1825. En su interior destacan las vidrieras del siglo XIII y las estatuas de ángeles con las alas desplegadas.
Esta catedral, junto con el Palacio Tau, que actualmente es un museo, y la Basílica de Saint-Remi, que también sorprende por su arquitectura, fueron nombrados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Aprecia el estilo arquitectónico Art Déco de los años 20, en edificaciones como la Biblioteca Carnegie. Conoce los restos galo-romanos de la Puerta de Marte o el Criptopórtico de la Plaza del Foro.
Reims también está rodeada de viñedos y es considerada la capital de la champaña, una bebida que está inmersa en toda la ciudad, por lo que probar una degustación de este líquido es una experiencia imperdible.
2. Sorpréndete con la arquitectura de Nancy
Nancy fue la capital del ducado de Lorena hasta mediados del siglo XVIII y su patrimonio arquitectónico e histórico es excepcional, desde el Palacio Ducal y la ciudad vieja con aires del Renacimiento hasta las edificaciones más recientes con estilo Art Nouveau del siglo XX.
No dejes de visitar el impresionante conjunto arquitectónico barroco incluido en el Patrimonio Mundial por la Unesco desde 1983, que está formado por la plaza Stanislas, la plaza de la Carrière y la plaza d’Alliance.
Recorre la Grande Rue que va desde la Place Vaudémont hasta la Porte de la Craffe, siendo el eje principal del centro histórico, visita el palacio de los duques de Lorena y aprecia las bellas residencias históricas.
3. Estrasburgo, la capital de la Navidad
Tu recorrido en Estrasburgo debe comenzar en su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, conoce su catedral de estilo gótico que con los 142 m de altura que alcanza su campanario, fue por más de dos siglos el edificio más alto del mundo.
Esta ciudad también alberga varias instituciones de la Unión Europea como el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Es conocida como "la capital de la navidad", del 25 de noviembre al 31 de diciembre encontraras alrededor de 11 mercados navideños en sus calles, incluyendo el más antiguo de Francia que se coloca en la Plaza de la Catedral.
Entra a un "winstubs", pequeñas tabernas de vino típicamente alsacianas, donde se prepara y degustan los platos tradicionales acompañados de los exquisitos vinos de Alsacia.
4. Lyon: la tercera ciudad más grande de Francia
Lyon se localiza en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, su historia se remonta a más de 2 mil años, siendo capital de la Galia en la época del Imperio romano, centro de comercio en la Edad Media y a partir siglo XVI se desarrolló en el monopolio de la seda.
Visita la Basílica Notre-Dame de Fourvière, que mezcla los estilos románico, gótico y bizantino, su ubicación le permite ser vista desde cualquier punto de la ciudad, su fachada tiene cuatro torres principales y un campanario, coronado por una estatua dorada de la Virgen María.
Recorre los barrios como Vieux Lyon, el más antiguo de la ciudad y que gracias a su encanto fue declarado Patrimonio de la Humanidad, o el barrio bohemio de la Croix-Rousse, corazón de la industria de la seda durante los siglos XVIII y XIX.
Conoce la Catedral de San Juan Bautista a orillas del río Saona y el Palacio Saint-Pierre, un antiguo convento benedictino del siglo XVII, que actualmente alberga el Museo de Bellas Artes. Explorar el pasado en la zona arqueológica del Teatro Galo-Romano.
5. Blois y su aura de misticismo
Con un ambiente mágico rodeado de castillos, pintorescas casas con entramados de madera y hermosas vistas del río Loira, la ciudad de Blois destaca por su estilo renacentista que te sorprende al caminar por sus calles y callejones.
El castillo real de Blois es el edificio más emblemático de la ciudad, fue hogar de siete reinas y diez reinas, destaca por su opulencia y su impresionante arquitectura. La Torre Beauvoir, que data de 1100, es otra de las construcciones más importantes y formaba parte de la fortaleza defensiva de la ciudad.
Visita la Casa de la Magia, cuya fachada tiene seis cabezas de dragón que emergen de las ventanas cada 30 minutos. Este museo alberga un gran número de objetos relacionados con la magia y presenta espectáculos y talleres.
6. Saint-Malo, la "ciudad de los corsarios"
Esta ciudad portuaria tiene un pasado ampliamente ligado a los piratas, que se ve reflejado en sus construcciones como fuertes, faros, murallas y el muelle que ofrece hermosas vistas del mar.
Recorre Les Remparts de Saint-Malo, las murallas desde donde podrás ver toda la ciudad; el Bastión de la Hollande, con cañones que servían para defender la ciudad; la estatua de Jacques Cartier, un famoso explorador francés.
Visita el castillo de Sanit-Malo que fue construido por los duques de Bretaña y que actualmente alberga el Museo del Castillo, cuyas exposiciones presentan un viaje por historia de la ciudad y su tradición marinera.
Sorpréndete con el estilo gótico de la Catedral de San Vicente, explora las islas de Petit Bé y Grand Bé las cuáles son fácilmente accesibles a pie cuando la marea está baja y disfruta de las bellas playas.
7. Explora la abadía de Mont Saint-Michel
Disfruta un tranquilo paseo por las calles medievales de Mont Saint-Michel, con pintorescas casas, restaurantes y negocios locales que le dan un aire acogedor a todo el pueblo.
Recorre las murallas que rodean esta pequeña localidad, a lo largo de las cuales hay siete torres que marcan el camino hacia la abadía, situada en la cima de la montaña y el punto más importante en Mont Saint-Michel.
La abadía de Mont Saint-Michel fue un importante centro de peregrinaje y su arquitectura mezcla lo medieval con lo religioso y militar. Desde la terraza del oeste tendrás hermosas vistas panorámicas de la bahía.
8. Vire, un lugar lleno de naturaleza
Vire es una ciudad amurallada construida en el siglo XII, de cuya fortificación aún quedan vestigios como la Porte Horloge de Vire con su impresionante reloj. Para conocer más de la historia local visita el Museo de Vire Normandie.
Otros emblemas arquitectónicos de la ciudad engloban Usine Degrenne y la iglesia de Notre Dame de Vire, pero recorriendo sus calles verás iglesias, capillas y mansiones de estilo medieval.
Además de su valioso patrimonio histórico y arquitectónico, Vire es un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre en sitios como Viaduc de la Souleuvre, el Santuario de las Aves, el Poteau de quintaine en la presa del lago de Rabodanges o el Lac de la Dathée.
9. Caen: la ciudad de las 100 agujas
Caen es una ciudad universitaria con ambiente animado, su centro histórico fue restaurado tras los bombardeos de 1944 y actualmente conserva su belleza. Algunos edificios importantes como las abadías de Abbaye aux Hommes y Abbaye aux Dames, se mantuvieron intactas.
El castillo de Caen, construido hacia 1060 por Guillermo el Conquistador y restaurado en múltiples ocasiones, es otro de los sitios imperdibles. Recorre la Rou Froide, la calle más antigua de la ciudad llena de librerías, negocios locales y casas con antiguas fachadas.
No te pierdas el Memorial de Caen, un museo dedicado a la Segunda Guerra Mundial y al desembarco de Normandía. Camina por el puerto mientras disfrutas de las vistas del mar, los veleros o deleitas tu paladar en alguno de sus restaurantes.
10. París: la ciudad del amor
París, no solo es la capital Francia, también es uno de los destinos más visitados de Europa, con sitios tan icónicos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, el Palais Garnier, el Museo de Louvre, los Campos Elíseos, los Jardines de las Tullerías y la Catedral de Notre Dame.
Los más aventureros podrás explorar las Catacumbas de París, una serie de túneles y pabellones subterráneos que albergan más de 6 millones de esqueletos o si lo prefieres relájate navegando por el río Sena mientras disfrutas de los paisajes.
Por supuesto, no debes perderte la deliciosa gastronomía que puedes probar en los distintos restaurantes de la capital o disfrutar de la moda con un día de compras por las tiendas más novedosas.
Si aún te quedaste con ganas de continuar explorando los rincones del corazón de Francia, aquí tienes 10 lugares imprescindibles en tu itinerario por París que te harán enamorarte aún más de esta ciudad.
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