El Centro Histórico de la Perla Tapatía de Guadalajara es uno de los más hermosos e importantes de la República Mexicana, que, a través de los años, ha mantenido su belleza e importancia hasta nuestros días. Además de su legado histórico y cultural, conjunta diversos estilos arquitectónicos.
El centro de la capital jalisciense está diseñado en cuatro cuadrantes que conforman una gran cruz, y en cada una de las secciones se erigen hermosos edificios que datan de la época colonial. Para dar inicio con este recorrido, hay que situarse en la Catedral de Guadalajara, una de las primeras construcciones de la ciudad. Esta edificación inició a construirse durante el siglo XVI y finalizó en el XVI, sin embargo, ha sufrido modificaciones por eventos como incendios y terremotos, por ello, actualmente tiene un estilo ecléctico, que impresiona con su esencia barroca, en contraste con el estilo neogótico de sus torres.
Centro histórico
El camino continúa por el Palacio de Gobierno de Guadalajara, un recinto histórico de gran relevancia durante la Guerra de Independencia de México. En ese lugar, se decretó la abolición de la esclavitud en 1810. Su construcción se remonta a 1774, y resguarda uno de los murales más representativos de José Clemente Orozco.
El Templo de San Agustín es el siguiente punto de la ruta, una construcción que data del siglo XVII y con una vistosa fachada barroca que se combina con elementos neoclásicos. A un costado, puedes admirar el ex Claustro de San Agustín, que actualmente es sede de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara.
Sigue por la Plaza Tapatía para descubrir el Museo Cabañas, uno de los edificios más hermosos de Guadalajara, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aunque originalmente funcionaba como hospicio, hoy en día es casa de uno de los museos más importantes de la ciudad y resguarda los murales de José Clemente Orozco.
La historia de esta imponente edificación inicia a principios de 1800, cuando el Obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas comandó un proyecto de albergue al arquitecto Manuel Tolsá. Posteriormente estalla la Guerra de Independencia y “La Casa de Caridad y Misericordia” se convierte en un cuartel militar. Retomó su propósito original de albergar a los desamparados hasta mediados del siglo XIX, gracias a Las Hermanas de la Caridad, quienes le otorgaron el nombre de Hospicio Cabañas.
A unas cuadras de esta zona, pueden encontrase otras joyas arquitectónicas coloniales, el Hospital San Miguel de Belén, hoy en día conocido como Hospital Civil. Catalogado como el más grande de América Latina en el siglo XVIII, con influencias europeas de la época, tiene planos medievales de estrella radiada, que respeta la tendencia cruciforme de los hospitales renacentistas basada en la cruz católica.
Turismo religioso en Guadalajara
Muy cerca del hospital hallarás el Templo del Carmen, erigido junto al claustro de varones fundado por los Carmelitas Descalzos a finales del siglo XV. El templo mayor fue destruido a mediados del siglo XIX, hecho que dio paso a alteraciones arquitectónicas. Actualmente se preserva tan solo una parte del convento, que es utilizada para exposiciones de arte.
Finalmente, sobre Av. Alcalde encontrarás la Casa de los Perros, llamada así por las leyendas que la rodean y al par de estatuas caninas de la fachada que supuestamente se mueven para vigilar el recinto. Este icónico edificio es hogar del Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, y cuenta con un solar que existe desde 1792 y que vio el surgimiento de la primera imprenta de Guadalajara. Miguel Hidalgo conoció esta casa del periodismo insurgente pues ahí se imprimía El Despertador Americano, bajo la tutela del escritor Francisco Severo Maldonado.
El Centro Histórico tapatío es uno de los grandes orgullos de la ciudad, que ha sido testigo mudo de la transformación de Guadalajara en una de las metrópolis más importantes del país, donde los viajeros encuentran un balance perfecto entre modernidad y tradición.
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