Países Bajos y Bélgica son dos países de Europa conocidos por sus paisajes verdes con molinos de fondo, sus canales rodeados de casas con entramados de madera, sus campos de tulipanes y su arte. Anímate a explorarlos a través de sus destinos más emblemáticos.
Europa: 5 sitios para enamorarte de Bélgica y Países Bajos
Enamórate de los típicos paisajes holandeses, saborea el delicioso chocolate belga o aprecia obras de artistas internacionales en Bélgica y Países Bajos.
Enamórate de Bélgica y Países Bajos, dos países que debes conocer en Europa.
Déjate envolver por los encantos de estos dos países, desde disfrutar un paseo en bicicleta por las pintorescas calles de Bruselas hasta visitar las galerías y museos que albergan importantes obras en Ámsterdam.
1. Bruselas: lujo y gastronomía
Bruselas, la capital de Bélgica, fusiona a la perfección su majestuoso legado histórico con un vibrante espíritu moderno. El punto de partida es la Grand Place, una de las plazas más espectaculares del mundo, cuyo conjunto arquitectónico deja sin aliento a cualquiera.
Manneken Pis y el Atomium, un ícono de la arquitectura futurista, son los sitios emblemáticos imperdibles. Explora desde la elegancia de las Galerías Saint Hubert hasta la solemnidad gótica de su Catedral.
Sumérgete en el ambiente bohemio del barrio de Sablon, con sus exclusivas chocolaterías y tiendas de antigüedades, o sorpréndete con el imponente Barrio Europeo.
Bruselas es la ciudad ideal para explorar las joyas de Bélgica en alguna de las tiendas. Degusta su gastronomía con platillos famosos como gofres o prueba la infinita variedad de cervezas artesanales y, por supuesto, el mejor chocolate del mundo.
2. Gante, un sitio lleno de historia
Gante se presenta como el destino perfecto para quienes buscan la magia de Flandes con un ambiente vibrante y auténtico. Recorre los muelles de Graslei y Korenlei que crean una de las postales más icónicas de Bélgica.
Pasea por el puente de San Miguel al atardecer para disfrutar la vista panorámica inigualable de las tres torres emblemáticas de la ciudad: la Iglesia de San Nicolás, el Campanario Belfort y la Catedral de San Bavón.
Esta última alberga una de las obras de arte más importantes del mundo, "La Adoración del Cordero Místico" de los hermanos Van Eyck, una visita obligada para cualquier amante del arte y la historia.
El imponente castillo de los Condes de Flandes, una fortaleza medieval perfectamente conservada, te transportará a épocas de caballeros y batallas, ofreciendo además vistas espectaculares desde sus murallas.
El pintoresco barrio de Patershol invita a perderse en sus callejuelas empedradas, descubriendo acogedores restaurantes de comida tradicional flamenca y un ambiente bohemio que cautiva.
Toma un paseo en barco por los canales para admirar la belleza arquitectónica de la ciudad desde el agua. No se puede dejar Gante sin probar los "cuberdons", unos dulces típicos en forma de nariz, o disfrutar de una cerveza local en alguna de sus muchas terrazas,
3. Brujas: la Venecia del norte
Brujas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una de las joyas medievales mejor conservadas de Europa y un imán para los viajeros que buscan historia, romanticismo y encanto.
Su centro histórico está lleno de canales, calles empedradas y fachadas gremiales. Entre sus imprescindibles destacan la Grote Markt con la imponente torre Belfort, la Plaza Burg con su ayuntamiento gótico y la Basílica de la Santa Sangre.
No dejes de visitar rincones fotogénicos como el Muelle del Rosario y el paseo por Groenerei. Museos como el Groeninge, con obras maestras de la pintura flamenca, y el Memling, ubicado en un antiguo hospital, suman un toque cultural imprescindible.
Los amantes del chocolate encontrarán auténticos templos como The Chocolate Line o The Old Chocolate House. La gastronomía local se saborea también en sus mejillones con patatas fritas, gofres recién hechos y propuestas más curiosas como el Museo de las Patatas Fritas.
El Parque Minnewater o "Lago del Amor" y el Beaterio ofrecen paseos tranquilos entre jardines y arquitectura histórica. Los molinos de Kruisvest, las antiguas puertas de la ciudad y plazas como la de Jan Van Eyck completan una ruta que combina historia y paisajes de cuento.
4. La Haya y su vibrante ambiente costero
La Haya es la tercera ciudad más grande de los Países Bajos y capital administrativa del país. Sus calles y plazas, como Plein o Lange Voorhout, invitan a pasear entre edificios históricos, tiendas de lujo y cafés con terrazas, rodeadas de un ambiente típicamente costero.
Descubre el arte con joyas como el Museo Mauritshuis, hogar de "La joven de la perla" de Vermeer e íconos arquitectónicos como el Binnenhof, sede parlamentaria en uso más antigua del mundo o el imponente Palacio de la Paz, símbolo del derecho internacional.
Esta ciudad sorprende con propuestas únicas como Madurodam, un parque en miniatura que recrea los lugares más emblemáticos de los Países Bajos; el museo interactivo Escher in Het Paleis; o el Panorama Mesdag, una obra cilíndrica que transporta al visitante a otro tiempo.
Scheveningen y Kijkduin ofrecen bellas playas, un animado muelle con noria y deportes acuáticos. Para quienes buscan rincones con encanto están los canales, los históricos hofjes (patios interiores ajardinados) y el Palacio Noordeinde con sus jardines abiertos al público.
5. Ámsterdam y sus bellos canales
Ámsterdam no solo es la capital de Países Bajos, también es una ciudad que alberga un mosaico de historia, arte y vida urbana que se despliega a orillas de sus icónicos canales.
Disfruta de un romántico paseo en barco por el Singel o el Prinsengracht, o contempla las obras maestras en el Museo Van Gogh o el Rijksmuseum.
Barrios como Jordaan y las "Nine Streets" te invitan a perderte entre boutiques, cafés y fachadas que parecen salidas de una postal.
Entre las experiencias únicas destacan visitar una casa flotante en el Houseboat Museum, descubrir la historia cervecera en la Heineken Experience o pasear por el histórico Begijnhof.
El contraste entre la Oude Kerk, el bullicioso Barrio Rojo y propuestas contemporáneas como el Moco Museum o el mirador A’DAM Lookout, muestra una ciudad que abraza tanto su pasado como su espíritu vanguardista.
Esta localidad se es atravesada por uno de los afluentes más importantes de Europa, al seguir su cauce encontrarás otros sitios imperdibles como estas 5 hermosas ciudades por explorar a orillas del río Rin.
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