A tres meses de que el huracán Otis impactó Acapulco, en el estado de Guerrero, uno de sus espectáculos más importantes: los clavadistas de La Quebrada, está de regreso para deleitar a los turistas que visitan el puerto y sus alrededores.
Considerada Patrimonio Cultural de Guerrero, La Quebrada es uno de los atractivos más destacados y famosos del puerto, donde todos los días se ofrece un espectáculo único.
La pericia de los clavadistas de La Quebrada
Los intrépidos deportistas que intervienen en esta atracción deben lanzarse desde un acantilado de 45 metros de altura, para sumergirse a un canal de siete metros de ancho y cuatro de profundidad.
A una velocidad aproximada de 90 km/h los clavadistas se sumergen en las aguas de Acapulco, no sin antes tomar en cuenta el movimiento de las olas, el viento y la marea.
La historia detrás de una tragedia
El origen de La Quebrada data de 1799, cuando las autoridades decidieron retirar parte del cerro para que el aire circulara y disminuyera el intenso calor que favorecía la aparición de enfermedades mortales como el cólera y el escorbuto.
El plan fue ideado por el doctor de la Corona española, Francisco Javier Balmis, quien visitó Acapulco para vacunar a la población contra la viruela, otro mortal padecimiento de aquellos años.
Los trabajos iniciaron de forma manual y muy pronto la población pudo sentir leves ventiscas, gracias a esta brecha creada con mucho esfuerzo a la que se le llamó el Abra de San Nicolás, aunque el nombre rápidamente fue olvidado.
Con el correr del tiempo las obras fueron detenidas a causa de la falta de recursos económicos y quedó en el abandono por varias décadas.
Fue en 1876 cuando el coronel José María Lopetegui retomó los trabajos para permitir la ventilación de la ciudad, utilizándose esta vez una combinación de trabajo a base de pala, barretas y dinamita.
En esa época se abrió un espacio de unos 300 metros de longitud que permitió el paso del aire hasta el interior del puerto que ayudó a aminorar las enfermedades que aquejaban a la población.
La obra no pudo concluirse en su totalidad y de nueva cuenta el proyecto quebró por falta de dinero, de donde surgió el nombre de La Quebrada, como distintivo para esta obra fallida.
Ven y disfruta del espectáculo en Acapulco
El espectáculo de clavados en La Quebrada regresó el 8 de diciembre, por el momento los saltos solo serán de lunes a domingo, a las 13 y 18 horas, y dependerá de la cantidad de turistas que lleguen para observarlos. Tiene un costo de 100 pesos por adulto y 50 pesos por niño.
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