VISITAR EL TEATRO GRIEGO.
Además de los espectáculos, lo fascinante de este sitio es su emplazamiento: rodeado por la naturaleza y con una vista privilegiada del mar, las costas de Calabria, la ciudad de Siracusa y la cumbre del Etna.
El teatro es sede del Festival del Cine, un evento de importancia internacional.
PASEAR POR LA VILLA COMUNALE.
Se trata de unos jardines públicos que se localizan en una suerte de terraza que se proyecta al mar. Otro sitio imperdible para disfrutar de la vista de la costa y del monte Etna.
Es un buen lugar para escapar de las multitudes, con plantas tropicales y flores, así como una zona de juegos infantiles.
DISFRUTAR DE LAS PLAYAS.
Las vistas sueñen ser tentadoras e invitar a probar ese mar cristalino. Las playas más populares son las de Giardini Naxos y de Mazzarò.
Otra alternativa es Isola Bella, frente al Capo Sant' Andrea, que constituye un oasis natural protegido.
IR DE COMPRAS.
Cuando el sol se despide, el plan es salir a pasear por la calle principal y, si el presupuesto lo permite, comprar algún recuerdo: hay desde cerámica hasta joyas, ropa y adornos.
SABOREAR UN PLATO TÍPICO.
Y para culminar el día, recomendamos sentarse en un bar para tomar una granita de limón servida en brioches calientes o una típica cassata siciliana. La cocina es, por supuesto, a base de pescado: las sardinas y el pez espada son los más habituales por estos horizontes.
Otros sabores clásicos de la zona son la berenjena, el requesón y las aceitunas.